Darkest Dungeon
A veces
solo hacen falta unos minutos a los mandos de un videojuego, o una cinemática
de
introducción
para intuir cual ha sido la fuente de inspiración de sus desarrolladores.
Para
Darkest Dungeon, a todas luces, ha sido la obra de Lovecraft. Es decir, un
universo en el que la
influencia
de una poderosa y primigenia consciencia, y su hueste de acólitos ha corrompido
la tierra
y las
mentes de los hombres que en ella viven. Sin embargo, a diferencia de otros
títulos donde,
tradicionalmente
se ha usado la novela gráfica o el survival horror en primera persona para
captar la
historia
en una experiencia jugable, esta vez nos encontramos ante un RPG a combates por
turnos
muy bien
parido.
Los
abusos y los lujos son como un veneno para la mente, que fácilmente se acomoda
a una vida
decadente
y depravada. Los misterios, sobretodo aquellos que se originan bajo los
cimientos de la
centenaria
mansión familiar, son atendidos de buena gana por un hombre corrompido y
dispuesto a
coquetear
con fuerzas que superan con margen la consciencia humana. Así es como el
destino,
disfrazado
de accidente, desata sobre aquellas tierras un torrente de maldad y miseria que
amenaza
con verse
expandido a los territorios que lo circunvalan. Una carta, con el sello
familiar estampado
nos hace
conocedores de la desgracia que azota la región, así como de la necesidad de
viajar hasta
tan
remoto paraje...
Tenemos
una tarea larga y tortuosa por delante, así que tendremos que hacer a la vez de
aventurero
e intendente,
según estemos, respectivamente, en
las peligrosas mazmorras
que se extiende
alrededor
de la tenebrosa mansión familiar o en la destartalada aldea en la que aún la
vida civilizada
es posible:
En las
mazmorras es, evidentemente, donde cuatro de tus personajes se juegan la vida,
una sucesión
de
desafíos en forma de ingeniosos combates por turnos con un toque de estrategia
muy marcado.
Saber
cuales son las habilidades que, en conjunto, hacen a un personaje competente y
la posición
que debe
ocupar dentro de su partida de exploración será fundamental para la
supervivencia del
grupo,
así como qué profesiones se complementan bien, y cuales son prácticamente un
suicidio.
Como
digo, son muchos los factores a tener en cuenta, lo que podría ser confuso si
no fuese por el
excelente
sistema e interfaz de juego, que muestran con sencillez y buen gusto la
información que
necesitas
para minimizar los riesgos.
Uno de
los factores clave, una vez más acercándonos a la característica ambientación
de Lovecraft,
es el
medidor de estrés; mantener el nivel de estrés bajo será tan importante como
mantener con
vida a
los personajes, ya que la mente de nuestros valientes será quebradiza, por lo
que si soportan
demasiada
tensión verán notablemente mermadas sus capacidades , quedando ingobernables y
expuestos,
por no mencionar que desarrollarán hábitos muy perjudiciales.
La
iluminación también desempeñará un papel importante a la hora de encarar el
juego, comprar
pocas
antorchas antes de entrar en la mazmorra de turno nos obligará a andar por los
largos pasillos
en medio
de la penumbra, lo que se traducirá en asaltos sorpresa y otros infortunios que
harán
peligrar
el éxito de nuestra empresa.
Como veis, son varios los
elementos que debemos tener
presentes para cruzar las
atestadas
localizaciones
que se extienden en torno a la mansión, por lo que habrá que hacer un buen uso
de
los
recursos que se ofertan en la aldea...
Y es aquí, en la aldea, donde invertiremos
las ganancias y buena parte de los hallazgos que
encontremos
en las mazmorras. Según prosperemos, también lo harán los negocios de la aldea,
mejorando
sus ofertas y la calidad de sus productos. Esto es fundamental, porque de lo
bien
preparados
que entremos en una mazmorra dependerá el éxito (y a veces la vida) de nuestros
personajes.
Algunas localizaciones, como la taberna, servirán para rebajar el nivel de
estrés de
nuestros
Héroes. Otras, como el gremio o la herrería, mejorarán el equipo y las
habilidades.
También
encontraremos donde aumentar la cantidad de personajes disponibles o los
objetos que
podemos
comprar antes de jugárnosla de nuevo. Desgraciadamente el dinero escaseará a
menudo,
así que
tendremos que saber priorizar los gastos más importantes. Es, en definitiva,
nuestra base de
operaciones
desde la que planearemos nuestro próximo asalto.
Por lo
que respecta al apartado gráfico y artístico ya estáis viendo las imágenes, un
estilo cartoon
tétrico y opresivo que
refleja el espíritu
del juego a
la perfección. Una
procesión de
monstruosidades
y hombres al borde del abismo que alcanza su mayor expresión al colmar el nivel
de estrés
de los sufridos aventureros. La demostración, una vez más, que un juego no
depende de un
apartado
gráfico puntero para transmitir bien un concepto.
Darkest
Dungeon es un reto jugable considerable, la paciencia y la cautela serán dos
grandes aliados
para
llegar al final con un paleta de Héroes competente, por lo que no es un título
para todos los
públicos,
eso sí, salir airoso de él es cuanto menos reconfortante. Si no os amedrenta la
dificultad y
sois
apasionados de los combates por turnos y la estrategia, es un imprescindible.
Cosplay
Game
Darkest
Dungeon es una buena fuente para el cosplay por varios motivos: todos los
personajes son
vistosos,
reconocibles y variados entre si. Al usar una técnica cartoon para sus diseños,
sus colores
son
vivos, lo que nunca está demás para destacar entre la multitud. Además, la
paleta de héroes es
numerosa,
adaptándose a todos los gustos y proponiendo ideas tanto para chicos como para
chicas,
eso por
no hablar de los monstruos, con lo que ya nos acercariamos a las tres cifras...
Darkest
Dungeon es una propuesta especialmente atractiva para hacer cosplay en grupo,
por si fuera
poco se
presta a locuras como llevar parte de la interfaz insertada en el cosplay o
incluir los
complementos
que los personajes lucen al usar alguna de sus habilidades especiales.
Por
contra hablamos de un juego que no puede competir en popularidad frente a otros
productos
más
comerciales, por lo que se corre el riesgo de que no reconozcan tu cosplay.
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